1968. Robert, egresado de la Escuela Normal Superior y militante de extrema izquierda, consigue trabajar en Citroën como operario en la cadena de montaje para reavivar el fuego revolucionario. Cuando la empresa exige a los operarios que trabajen gratis tres horas extras por semana, Robert y algunos otros ven entonces surgir la posibilidad de un movimiento social.