Algunos trabajan en una pequeña rutina reconfortante. Otros hacen oficios peligrosos, en entornos extremos, dónde el más mínimo error puede tener consecuencias dramáticas. Pagados no solo con dinero sino con adrenalina, limpian los campos de minas, son domadores o buzos... Imágenes excepcionales, entrevistas cautivantes: exploramos su día a día.